Educación Inclusiva
La educación inclusiva garantiza la presencia, la participación y los logros de todos los individuos conjuntamente en las oportunidades de aprendizaje. Implica garantizar que las políticas, prácticas e instalaciones educativas respondan a la diversidad de todos los individuos en el contexto. La exclusión de la educación puede ser consecuencia de la discriminación, la falta de apoyo para eliminar barreras o el uso de lenguas, contenidos o métodos de enseñanza que no benefician a todos los estudiantes. Las personas con discapacidades físicas, sensoriales, mentales e intelectuales suelen estar entre las más excluidas de la educación. Las situaciones de emergencia repercuten en la exclusión. Algunas personas que antes podían acceder a la educación pueden quedar excluidas debido a factores circunstanciales, sociales, culturales, físicos, actitudinales, tecnológicos o infraestructurales. La educación inclusiva reconoce que todos los niños y las niñas pueden aprender y que cada uno tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje únicas. Por lo tanto, la educación inclusiva significa garantizar que se eliminan estas barreras a la participación y el aprendizaje y que los planes de estudio, las metodologías de enseñanza y los materiales didácticos se adaptan y se hacen accesibles y apropiados para todos los estudiantes, incluidos los que tienen discapacidades.