Salud

Con el dramático aumento del número de crisis prolongadas y complejas en todo el mundo, es importante considerar cómo la salud contribuye a mejorar los resultados del aprendizaje. La salud y la educación tienen un efecto de refuerzo mutuo; aquellas personas con problemas de salud experimentan un desarrollo mental y educativo deficiente, y una educación sanitaria adecuada puede garantizar que los estudiantes estén en mejores condiciones para mantener una buena salud. Debido a esta relación, es importante asegurarse de que los estudiantes estén aprendiendo en un ambiente sano y seguro, para que puedan lograr un mejor estado de salud y, por lo tanto, tengan tasas de asistencia más altas y un nivel educativo superior.

Sin embargo, las crisis mundiales hacen que estos objetivos sean difíciles de alcanzar. Con el fin de trabajar para el logro de estos objetivos, es imperativo que se brinde una gama de servicios (atención preventiva y primaria, así como respuesta a brotes y tratamiento terciario) que garantice que los estudiantes tengan un completo bienestar físico, mental y social, que refuerce sus habilidades para aprender, incluso en medio de una crisis. La atención médica y la educación sanitaria también deben adaptarse para ser culturalmente sensibles y para ajustarse a las necesidades específicas de los estudiantes en sus situaciones de emergencia.

En 2015, las Naciones Unidas adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluido el ODS 3, cuyo objetivo es garantizar vidas saludables y promover el bienestar de todos en todas las edades. Este objetivo no solo aborda la prestación de atención médica de calidad, sino que también llama la atención a la mejora del conocimiento sobre la salud y la promoción de comportamientos en pro de la salud. Sin embargo, las situaciones de emergencia complican la capacidad de ejecutar estos servicios o de proporcionar dicho conocimiento. Cualquier desastre, ya sea natural o provocado por el ser humano, afecta la salud de la población y conlleva una pérdida y perturbación sustancial de los sistemas de salud pública. Además del impacto directo de peligros tales como traumatismos o lesiones, los desastres exacerban las causas más comunes de enfermedad y muerte infantil, incluidas la diarrea, la neumonía, el paludismo y la desnutrición. Además, los servicios esenciales, tales como el agua, el saneamiento y la higiene (WASH, por sus siglas en inglés), los alimentos y la nutrición, los sistemas de salud y los movimientos de personas, pueden poner a las comunidades en riesgo de epidemias y desnutrición.

Las ONG que trabajan en situaciones de crisis han identificado que la educación puede salvar las vidas de niños y niñas. Los niños y niñas están en mejores condiciones para enfrentar el trauma, mediante la estabilidad y la estructura organizada que ofrecen las escuelas. Las escuelas ofrecen una vía de protección y seguridad contra posibles peligros, abusos de diversas formas y explotación. En las escuelas, los niños y niñas pueden acceder a servicios, tales como alimentos, agua, saneamiento, asesoramiento o derivación para la atención y el tratamiento médico. La educación ayuda a impulsar el potencial económico de los estudiantes, promover la igualdad y contribuir a restaurar la paz y la estabilidad. Debido a esto, deben realizarse todos los esfuerzos necesarios para transformar a las escuelas en espacios no solo amigables y seguros, sino más saludables.

Esta recopilación sobre salud pretende resaltar las áreas temáticas prioritarias en materia de salud y salud pública que podrían influir de forma positiva en los resultados del aprendizaje para los estudiantes en situaciones de emergencia. Se identificarán los principales problemas y preocupaciones en materia de salud, y se sugieren las intervenciones, directrices y protocolos recomendados. Además, se proponen intervenciones escalables con base empírica. Este resumen está dirigido a individuos y partes interesadas que trabajan para mejorar la Educación en Situaciones Emergencias (EiE, por sus siglas en inglés) a través de mejores intervenciones sanitarias en la acción humanitaria.

Sírvase utilizar este recurso junto con los de Alimentos y Nutrición y Agua, Saneamiento e Higiene (WASH), ya que la Salud está estrechamente relacionada con estos temas. 

Estadísticas clave

• En los países en desarrollo, se estima que se pierden 500 millones de días de escuela por año debido a enfermedades.

• Las malas condiciones de salud más comunes en los niños y niñas en edad escolar, incluidas el paludismo, la desnutrición, las infecciones parasitarias y la anemia, pueden reducir su coeficiente intelectual (CI) entre 3,7 y 6 puntos.

• Aproximadamente 400 millones de niños y niñas en edad escolar sufren de infecciones parasitarias, el número más alto en cualquier grupo de edad.

• Los hijos e hijas de madres con educación secundaria o superior tienen el doble de probabilidades de sobrevivir después de los 5 años que aquellos cuyas madres no tienen una educación.

• Un niño o niña nacido de una madre que sabe leer tiene un 50 % más de probabilidades de sobrevivir más de 5 años.

• Los hijos e hijas de madres educadas tienen más probabilidades de ser vacunados y son menos propensos a sufrir retrasos en el crecimiento debido a la desnutrición. En Indonesia, las tasas de vacunación infantil son del 19 % cuando las madres no tienen una educación. Esto aumenta al 68 % cuando las madres tienen al menos una educación secundaria.

• El VIH y el SIDA representan el 77 % de la escasez de docentes en países con altos índices de HIV.

• Las proyecciones indican que, para el año 2050, el número de vidas perdidas cada año debido a la falta de acceso adecuado a una educación de calidad equivaldría a las pérdidas hoy en día a causa del VIH y el paludismo, dos de las enfermedades mundiales más mortíferas. Para 2050, el crecimiento de la población sería al menos un 15 % más alto si todos los niños y niñas estuvieran aprendiendo —un factor crítico en el desarrollo en general. (fuente)

   

Esta recopilación fue llevada a cabo con el apoyo de Aysha Joan Liagamula Kayegeri, experta de la Mancomunidad de Naciones.