Infancia entre escombros: las consecuencias humanitarias de la guerra urbana para la niñez
La cantidad de muertes y heridas que causa la guerra urbana a la población civil es abrumadora. Destruye viviendas, comunidades y el tejido social. Suprime el acceso a los servicios de salud, la educación, la electricidad y el agua potable. Aun así, los registros sobre las consecuencias de la guerra urbana para la niñez, como segmento diferenciado de la población civil, suelen ser incompletos, si es que llegan a elaborarse. Esto puede resultar sorprendente: a fin de cuentas, uno de cada seis niños vive en una zona de conflicto armado. La guerra urbana ocurre mayormente –aunque no siempre– en entornos con altas tasas de natalidad y poblaciones jóvenes. Los niños suelen representar un porcentaje importante de las personas desplazadas (internamente o a través de fronteras internacionales) por los conflictos armados.
Por medio de este trabajo, aspiramos a completar esa falta de información. Sobre la base de entrevistas con partes interesadas clave y un análisis teórico, analizaremos las consecuencias de la guerra urbana para la niñez. Al pensar en ellos, no debe reducírselos a adultos en miniatura. Los riesgos que se les presentan cuando las hostilidades ocurren en centros urbanos son específicos y deben entenderse a la luz de su desarrollo social, físico, psicológico y cognitivo.
El informe contiene recomendaciones concretas –para partes en conflictos armados, autoridades pertinentes y actores que brindan una respuesta humanitaria–, a fin de prevenir y mitigar el daño a los niños y responder a los efectos que tienen en ellos los enfrentamientos en contextos urbanos.