¿Educación para jóvenes?
En situaciones de emergencia y crisis prolongadas, surge un interrogante que inquieta: ¿Por qué hay tantos jóvenes sin una educación certificada?
El informe recientemente publicado por NORCAP (que forma parte del Consejo Noruego para los Refugiados), “Oportunidad desaprovechada: Educación para jóvenes no escolarizados en situaciones de emergencia y crisis prolongadas”, desvela las aristas de este problema y explora el terreno, a menudo ignorado, de la juventud fuera de la escuela.
La génesis del informe surgió de una conversación a principios de 2022 sobre los y las jóvenes no escolarizados entre Marc Sommers y Martha Hewison. Posteriormente, dio lugar a la creación de un "Equipo Central" de asesores expertos de la INEE y ACNUR (Dean Brooks, Rachel McKinney, Martha Hewison y Alessio Baldaccini) y a un esfuerzo por diseñar una nota conceptual para, a continuación, lograr apoyo para un nuevo estudio más exhaustivo sobre el reto de la educación para los jóvenes no escolarizados durante emergencias y crisis prolongadas.
A lo largo de todo aquel año, el Equipo Central mantuvo reuniones periódicas con el Dr. Sommers para revisar las notas conceptuales que éste había compartido. Finalmente, Maria Sellevold y Frida Paréus, de NORCAP, se sumaron al Dr. Sommers para apoyar la elaboración de lo que llegó a ser "Oportunidad desaprovechada". Martha Hewison también introdujo a Mai Ibrahim Nasrallah al Dr. Sommers, quien es la coautora del informe y ha dirigido la investigación sobre programación específica. La última pieza del puzzle fue la formación del Grupo Asesor de Jóvenes para la prestación de asesoramiento y orientación (junto con el Equipo Central), compuesto por seis jóvenes y expertos en juventud: Emma Bonar, Oleksii Druz, Bayan Louis, Ballo Ngomna, Shannon O'Rourke Kasali y Ritesh Shah.
El diseño de la investigación se basó en tres elementos clave. En primer lugar, dado que el rango de edad pretendía incluir la adolescencia, la pubertad y las cuestiones de protección como parte de la definición de juventud, se utilizó un rango de edad de 12 a 24 años. En segundo lugar, sólo se examinó la educación que estaba certificada o proporcionaba una vía hacia la certificación. Por último, dada la escasa documentación sobre los jóvenes y la educación en situaciones de emergencia (EeE), la investigación incluyó entrevistas cualitativas en profundidad con un total de 36 profesionales, entre los que se encontraban donantes oficiales, expertos/as y jóvenes.
"Oportunidad desaprovechada" ahonda en la situación de la educación de los y las jóvenes en los contextos de EeE y saca a la luz una serie de importantes hallazgos. Desde las difusas líneas que rodean la definición de juventud hasta la persistente preocupación por la educación primaria, la investigación arroja luz sobre un panorama que recibe poca atención y apoyo, a pesar de que casi la mitad de la población mundial no escolarizada son niños, niñas y jóvenes que viven en países afectados por crisis. El análisis de las cuestiones de género y educación reveló que se presta mucha atención a las niñas preadolescentes, mucho menos a las jóvenes, y muy poca a la creciente desvinculación de la educación entre los niños y los jóvenes varones. El estudio también puso de manifiesto la escasa preparación de los jóvenes no escolarizados en el ámbito de la EeE y la incapacidad general para proporcionar educación a los jóvenes que se desplazan hacia las ciudades
A continuación se ofrecen algunos detalles sobre los principales hallazgos:
¿Quiénes son los jóvenes?
En general, el sector de la EeE muestra una falta de claridad sobre quiénes son los jóvenes o qué buscan (en términos educativos). Hay un rompecabezas en torno a la definición de "juventud", ya que no existe una definición consensuada. Por el contrario, se tiende a meter a los y las jóvenes en la categoría de la niñez, situándolos muy lejos de las prioridades e inversiones reservadas a los niños y las niñas, o ignorándolos por completo. Además, se constató que los profesionales de la EeE saben poco sobre los que no están en sus escuelas, en particular los y las jóvenes.
LaEeE se centra en la educación primaria
La educación primaria es, sin lugar a dudas, la principal área de atención del ámbito de la EeE. La investigación reveló que la EeE es un sector centrado en las emergencias, cargado de responsabilidades, sin un perfil destacado ni fondos suficientes, y absorbido casi por completo por la atención a las necesidades educativas urgentes de los niños y niñas pequeños (principalmente los de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años). El acceso a la formación profesional y terciaria es excepcionalmente limitado. Existen pocas opciones certificadas para los mayores de 18 años.
Niveles limitados de experiencia e inversión en la juventud
Hay escasez de conocimientos especializados cuando se trata de la juventud. Los profesionales de EeE entrevistados para este estudio también destacaron la siguiente dinámica: si la educación postprimaria se compara con la primaria (o compite con ella), siempre saldrá perdiendo. Describieron un sector preocupado por la juventud, pero que carece de una hoja de ruta o de conocimientos especializados sobre cómo abordar sus prioridades.
Cuestiones de género
La especial atención que presta la EeE a la educación de las niñas hace que a menudo se pasen por alto problemas acuciantes de la juventud femenina (como las compresas higiénicas y las guarderías). La investigación también reveló que hay pocos esfuerzos para apoyar la educación de los niños y los jóvenes varones.
Tendencias en la programación para jóvenes
Las opciones de educación certificada disponibles para los jóvenes no escolarizados giran principalmente en torno a la formación profesional y la educación acelerada. Se adaptan fundamentalmente a la educación primaria.
La ausencia de una orientación estratégica fue notable. En consecuencia, escaseaban los programas dirigidos específicamente a determinados subgrupos de jóvenes no escolarizados en situación de vulnerabilidad, como los huérfanos o los menores no acompañados, las madres solteras, las niñas casadas, los excombatientes, los que tenían alguna discapacidad, los miembros de una minoría étnica o de género, los que trabajaban o los que tenían problemas de alcoholismo o drogadicción. Además, se constató que la EeE es en gran medida estacionaria, mientras que muchos jóvenes se desplazan. Las ofertas de educación certificada de las agencias de EeE tienden a concentrarse en campamentos y asentamientos, dejando sin saberlo a un gran número de jóvenes desatendidos cuando emigran a zonas urbanas.
El informe concluye con 18 recomendaciones sustanciales y prácticas. Son osadas porque deben serlo. Tomadas en su conjunto, sirven como punto de partida para un esfuerzo de colaboración que aborde importantes lagunas y genere un cambio significativo. Si bien a continuación se ofrecen los puntos principales, el informe completo y el resumen ejecutivo (en árabe, español, francés e inglés) ofrecen explicaciones detalladas.
Recomendaciones de política:
- Reconocer el status quo inadecuado y comprometerse con su reforma.
- Convocar una conferencia de alto nivel (o una serie de reuniones importantes) para impulsar el compromiso de la EeE con los jóvenes no escolarizados.
- Mejorar de manera drástica y urgente la experiencia sobre jóvenes en riesgo no escolarizados en el campo de la EeE.
- Promover el aprendizaje sobre la educación y los jóvenes no escolarizados.
- Dirigirse a subgrupos clave de jóvenes.
- Determinar cómo brindar educación a la juventud.
- Transformar el énfasis de los donantes en la educación de las niñas en un apoyo estratégico y con perspectiva de género.
- Mantener compromisos regulares entre las partes interesadas en la EeE y las autoridades educativas sobre los desafíos de los jóvenes no escolarizados.
- Desarrollar una definición de juventud adaptable para el campo de la EeE.
- Comprometerse a la desagregación de datos por edad, género, discapacidad y nivel educativo.
- Aplicar las Guías del Comité Permanente entre Organismos (IASC) sobre el trabajo con y para los jóvenes en crisis humanitarias y prolongadas.
Recomendaciones del programa:
- Poner a prueba enfoques educativos adaptables y centrados en los jóvenes.
- Refinar y ampliar estratégicamente el proceso de participación con los jóvenes.
- Elevar la calidad y relevancia de las evaluaciones previas al programa.
- Aplicar una perspectiva de género a todos los programas.
- Reclutar, capacitar y recurrir a jóvenes cualificados como expertos en monitoreo y evaluación.
- Implementar programas puente.
- Iniciar y apoyar equipos de trabajo de certificación.
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Marc Sommers es un autor galardonado y un experto en juventud y EeE reconocido internacionalmente. Marc utiliza métodos basados en la confianza para revelar nuevas percepciones sobre la desigualdad y la exclusión y detallar cómo generar respuestas políticas y programáticas eficaces. Su trabajo se basa en la experiencia adquirida en 23 países afectados por la guerra. Marc obtuvo su doctorado en antropología en la Universidad de Boston y actualmente trabaja como consultor.
Mai Nasrallah es una experimentada especialista en gestión de programas, con más de 8 años de experiencia representando a donantes, ONG e institutos de investigación en contextos humanitarios y de desarrollo. Mai es doctoranda en la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Auckland y posee un máster en Derechos Humanos por la London School of Economics and Political Science.
Martha Hewison lleva más de 20 años trabajando en el sector de la educación para ONG internacionales, donantes y gobiernos de África oriental, occidental y meridional, con especial atención a la educación en contextos de conflicto y postconflicto. Es experta en educación alternativa y no formal para niños, niñas y jóvenes no escolarizados.