VIH y SIDA
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita el sistema de defensas de una persona contra infecciones y algunos tipos de cáncer. A medida que el virus destruye y altera la función de las células inmunológicas, las personas infectadas se vuelven inmunodeficientes gradualmente. La función inmune se mide normalmente con el recuento de células CD4. La inmunodeficiencia resulta en una mayor susceptibilidad a una amplia gama de infecciones, cánceres y otras enfermedades que las personas con sistemas inmunológicos saludables pueden combatir. La etapa más avanzada de la infección por VIH es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que puede tardar entre 2 y 15 años en desarrollarse según la persona. El SIDA se define como el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, infecciones u otras manifestaciones clínicas severas.