Protocolo Nacional para la Protección Integral de Niños y Adolescentes en Situaciones de Desastre
“A los niños y adolescentes debe asignárseles prioridad en la planificación de acciones para proteger a los seres humanos”, entendiendo que éstos son vulnerables en los momentos en que se producen los desastres. Vulnerables ya que su desarrollo futuro se puede ver afectado a corto y largo plazo, en: riesgo de muerte, mayor exposición a enfermedades, sufrimiento mental, rehabilitación motora, y sobretodo en la brecha de continuidad de su Educación. Por otra parte, en medio de las adversidades causadas por los desastres los niños y los adolescentes tiene mayor riesgo de que se les viole sus derechos, ya que las condiciones usuales de protección cambian como resultado de una exposición indebida a los medios de comunicación, la perdidas de seguridad y privacidad, la llegada de un flujo de voluntarios externos y un control menor de la violencia sexual. El protocolo adjunto establece lineamientos generales para asegurar una protección integral de los niños, adolescentes y sus familias con un enfoque en las políticas públicas que se diseñen para este propósito.