Marco Integral de Seguridad Escolar 2022-2030
El Marco integral de seguridad escolar integral (CSSF, por sus siglas en inglés) surgió de la labor de abogacía por la seguridad escolar de los años 1990 y 2000 y fue articulado por la Coalición Asiática para la Seguridad Escolar y aprobado por los Ministros de Educación del Sudeste Asiático en 2012.
Desde entonces, ha sido adoptado y adaptado por las autoridades educativas de más de 60 países y organizaciones intergubernamentales regionales de Asia, el Pacífico, América Latina y el Caribe.
Frente a los crecientes riesgos -y su interconexión e impactos combinados- para los niños, niñas y estudiantes a nivel mundial, GADRRRES inició la actualización del CSSF en noviembre de 2020 con el objetivo de fortalecer la colaboración y el impacto colectivo de los actores humanitarios y de desarrollo involucrados en los procesos de planificación relacionados con la educación.
El propósito del CSSF 2022-2030 es proporcionar orientación estratégica a los garantes de derechos y a sus socios para promover el acceso seguro, equitativo y continuo a una educación de calidad para todos. El CSSF adopta un enfoque de "todos los peligros, todos los riesgos", incluidos los peligros naturales y los inducidos por el cambio climático, los peligros tecnológicos, los peligros biológicos y sanitarios, los conflictos y la violencia, así como los peligros y amenazas cotidianos. El CSSF está en consonancia con los ODS y otros marcos mundiales pertinentes para los derechos y la protección de la niñez.
Los objetivos que persigue son adoptar un enfoque participativo basado en los riesgos para:
- Proteger a los estudiantes, educadores y personal de la muerte, lesiones, violencia y daños en las escuelas y otros espacios de aprendizaje.
- Planificar la continuidad de la educación y la protección, y limitar las interrupciones del aprendizaje ante conmociones, tensiones, peligros y amenazas de todo tipo.
- Promover el conocimiento y las habilidades de los estudiantes y los responsables, para contribuir a la reducción de riesgos, la creación de resiliencia y el desarrollo sostenible.
El Marco describe los sistemas y políticas habilitantes necesarios para apoyar los derechos del niño en el sector de la educación, así como tres pilares que se entrecruzan y que implican a diferentes grupos de actores, ámbitos y responsabilidades:
- Instalaciones de aprendizaje más seguras
- Gestión de la seguridad escolar y la continuidad educativa
- Educación para la reducción del riesgo y la resiliencia
Los compromisos que constituyen el núcleo del marco son: los derechos del niño y la niña a la seguridad y la supervivencia, la protección, el desarrollo y la participación en el sector de la educación, y la promoción tanto de la práctica basada en evidencias como de las evidencias basadas en la práctica (por ejemplo, el análisis del contexto de las escuelas seguras) y la evaluación del riesgo de todos los peligros, la reducción del riesgo y la preparación para la respuesta a todos los niveles en el sector de la educación.
El marco va acompañado de Objetivos e Indicadores pertinentes, también vinculados a otros marcos.