El impacto del cierre de las escuelas por el COVID-19 en la Protección de la Niñez y las Desigualdades Educativas en Tres Contextos Humanitarios
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el COVID-19 pandemia mundial. En respuesta, los gobiernos de todo el mundo tomaron la medida sin precedentes de cerrar todas las escuelas como forma de frenar la propagación del virus COVID-19. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) calcula que el cierre de escuelas afectó a casi 1.600 millones de estudiantes en 169 países. La mayoría de los niños y las niñas de este estudio sufrieron cierres de escuelas, o reaperturas parciales o temporales, hasta bien entrado 2022.
Los sistemas educativos tenían capacidades muy desiguales para responder al cierre de escuelas con aprendizaje a distancia y apoyo a los niños, las niñas y las familias. El formato más común de aprendizaje a distancia era el aprendizaje en línea (91%), pero 1.300 millones de los 1.600 millones de estudiantes no escolarizados no tenían conexión a Internet en casa -y mucho menos un dispositivo para aprender- y los conocimientos de Internet eran extremadamente bajos entre los estudiantes, los docentes y los padres. Además, la mayoría de los 300 millones de estudiantes con acceso en línea se encontraban en países de ingresos altos o medios. Los niños y las niñas en contextos humanitarios eran los que menos posibilidades tenían de acceder a la educación digital. Esta brecha digital agravó las desigualdades educativas en todas partes. En los contextos humanitarios y de bajos ingresos, el cierre de escuelas también amplificó la crisis preexistente de aprendizaje y acceso a la escuela y aisló a los niños y las niñas de los servicios de protección que suelen proporcionar las escuelas.
Más allá de esto, poco se sabía acerca de cómo los niños y la niñas que viven en contextos humanitarios estaban experimentando COVID-19 el cierre de escuelas y el aprendizaje a distancia. El presente estudio pretende colmar esta laguna. Se basa en datos cualitativos recogidos en contextos humanitarios de tres países y continentes -Colombia, la República Democrática del Congo (RDC) y el Líbano- para comprender cómo los niños y las niñas han experimentado el impacto del cierre de escuelas por COVID-19 en su protección, bienestar y desigualdades educativas. El propósito de este estudio orientado a la acción es garantizar que las perspectivas de los niños y las niñas y su bienestar holístico estén en el centro de los procesos de toma de decisiones y planificación durante los brotes de enfermedades infecciosas (IDO) en entornos humanitarios, en particular en lo que respecta al cierre y la reapertura de escuelas.