Preparación de líderes escolares y docentes para apoyar la educación en Ruanda durante la emergencia de COVID-19
Debido a la pandemia de COVID-19, todas las escuelas ruandesas cerraron en marzo de 2020; empezaron a reabrir en noviembre de 2020. Para entender el nivel de preparación de las escuelas ruandesas para enseñar a distancia durante esta emergencia sin precedentes, y para el eventual regreso a la escuela, llevamos a cabo encuestas telefónicas con líderes escolares y docentes en 298 escuelas secundarias en agosto de 2020. Basándonos en la teoría de la movilización del conocimiento y en datos cuantitativos, nuestros resultados indican que había lagunas en el acceso de los líderes escolares y los docentes a la tecnología y la formación, y una falta de preparación que podría informar la política y la práctica en futuras emergencias. Nuestros resultados revelan que, antes de la pandemia, los profesores varones de Ruanda tenían más acceso que las profesoras tanto a dispositivos tecnológicos como a experiencia en línea, y que los docentes de escuelas con buenos recursos tenían más probabilidades que los de escuelas normales de poseer algún tipo de dispositivo para utilizar en la enseñanza. Descubrimos que los docentes cuyos líderes escolares habían recibido orientación sobre cómo continuar con la enseñanza durante el cierre de los centros tenían más probabilidades de recibir su apoyo. Dos conclusiones adicionales fueron que los docentes más jóvenes tenían más probabilidades que los de más edad de apoyar a sus estudiantes durante el cierre de las escuelas, y que los líderes escolares y los docentes que encuestamos creían que los estudiantes de familias con bajos ingresos y de zonas rurales eran los que menos se beneficiaban de la enseñanza a distancia. Estas conclusiones indican que, en Ruanda, el nivel de preparación para apoyar la escolarización durante la emergencia COVID-19 se vio afectado negativamente por las desigualdades preexistentes y actuales en el acceso a los recursos materiales e inmateriales.