Reducción del Riesgo de Desastres
La reducción del riesgo de desastres es el concepto y la práctica de reducir el riesgo mediante esfuerzos sistemáticos dirigidos al análisis y a la gestión de los factores causales de los desastres, lo que incluye la reducción del grado de exposición a los peligros, la disminución de la vulnerabilidad de la población y los bienes, una gestión sensata del territorio y del medio ambiente y una mejor preparación ante eventos adversos.
No existen "desastres naturales", solo peligros naturales. La reducción del riesgo de desastres tiene como objetivo reducir el daño y las pérdidas causadas por fenómenos naturales peligrosos como terremotos, inundaciones, sequías y ciclones, a través de una ética de prevención.
Los desastres, con frecuencia, siguen a los fenómenos naturales peligrosos. La gravedad de un desastre depende del impacto de un fenómeno natural peligroso en la sociedad y el medio ambiente. La magnitud del impacto, en cambio, depende de las elecciones que hacemos para nuestras vidas y para el medio ambiente. Estas decisiones se ven reflejadas en cómo cultivamos los alimentos, dónde y cómo construimos nuestras casas y escuelas, qué tipo de gobierno tenemos, cómo funciona nuestro sistema económico y qué enseñamos en la escuela. Cada decisión y acción nos hace más vulnerables a los desastres, o más resiliente a ellos.
Los estudiantes necesitan tener acceso a la educación. Sin embargo, el acceso al aula no es suficiente. Las escuelas deben resistir los desastres potenciales y ser seguras para todos. En los casos de desastre, los estudiantes, el personal educativo y las familias experimentan un trauma físico y mental intenso. Las escuelas inseguras pueden causar daños e incluso matar personas. Se pueden desperdiciar años de aprendizaje cuando las comunidades se centran en la recuperación y no en la educación. Y sin una escuela a la que acudir cada día, los estudiantes pueden ser vulnerables a abuso, abandono, violencia y explotación. Los desastres recientes resaltan cuán vulnerables son las escuelas. En cualquier caso, es imposible medir el sentimiento de pérdida emocional de la comunidad que sobrevive.
Los elementos de reducción del riesgo de desastres deben incorporarse en los planes de estudio formales y en las actividades extracurriculares, tanto en la educación primaria como en la secundaria. Enfocarse en la educación superior puede ser un medio práctico para desarrollar la capacidad para la reducción de desastres. Incorporar en los currículos educativos existentes temas acerca de riesgos relacionados con peligros y desastres contribuye a un aprendizaje continuo y refuerza el conocimiento sobre la reducción de riesgo de desastres.
Esta recopilación se desarrolló con el apoyo de Marla Petal, Asesora Principal de Resiliencia Urbana y Seguridad Escolar en Save the Children, y Kate McFarlane, Asesora de Reducción de Riesgos Centrada en los Niños, Seguridad Escolar y Gestión del Conocimiento en Save the Children.